Cómo mancillar un clásico.

___Poltergeist___

Pretender rodar una película de terror sobrenatural hoy en día e innovar es tener más moral que el Alcoyano. Y coger un género ultrasobado como el de las casas encantadas y hacer un remake nefasto de uno de los grandes clásicos del cine de terror es, sencillamente, tener muy poca vergüenza.

Digamos que el terror sobrenatural no se cuenta entre mis preferidos. Ya no. Y todo porque creo que poco más se puede añadir. Casas encantadas ha habido miles, cada cual más “perturbadora” que la anterior. Posesiones, infinitas. Niños endemoniados, por doquier. Fantasmas muy comunicativos que vienen del más allá empeñados en dar mensajes ultraencriptados, todos conocemos ejemplos. Con el boom del cine japonés y Sadako y sus amigos, la cosa ya se nos fue de las manos. La alternativa es fusionar subgéneros, como el caso de Babadook, de lo mejorcito que he visto últimamente: sobrenatural y psicológico. O empezar con un género y darle la vuelta a la mitad, véase La Huérfana. Ahora bien, coger una cinta del año 82 y hacer un remake basado en muebles que se mueven, voces guturales, niños que hablan solos y cuatro sustos (son cuatro exactos) colocados sin picardía alguna, eso no es una opción válida. El resultado es un film aburrido, previsible, excesivo, con unos efectos visuales que invitan a meditar más que a sentir escalofríos. Unos personajes manidos con unas interpretaciones menos creíbles que Rita diciendo que va serena. Y es que este nuevo Poltergeist no suma. No le saca brillo a la idea original. Mezcla sin sentido ideas y tópicos del terror de todos los tiempos. Un pastiche indescifrable nivel “consulto mi reloj cuatro veces”. Hacia el final del film parece haber un atisbo de cordura y me vengo arriba pensando que igual en dos minutos la cosa se arregla, pero tras el típico “vuelta a empezar” que tanto odio cuando es innecesario, la cosa se desmorona  definitivamente sin remedio.

En esta película se nombra a Satanás en vano y los amantes del terror sabemos que eso es sacrilegio.