El espectáculo NO debe continuar.
Salir de noche cada vez me cuesta más. Me pasé toda la adolescencia esforzándome por ser nocturna y ahora, con los años, me he dado cuenta de que soy rotundamente diurna. Pero como todavía no he cumplido los treinta y me parece un poco pronto para jubilarme y despedirme completamente de la noche, de vez en cuando todavía me dejo caer por algún antro. Pero claro, una vez allí, recuerdo por qué adoro tanto el dúo sofá-42 pulgadas.
Pues sí, este sábado salí. Pero no voy a hablar de las aglomeraciones de gente ni de la mala educación de las nuevas hordas de niñatos. Ni siquiera de la escasa retentiva de los camareros a los cuales se les olvida la complicadísima frase “ginebra-limón” en cuanto se dan la vuelta. Tampoco merece la pena mencionar el poco sentido que tiene la expresión “salir a bailar” cuando no tienes espacio ni siquiera para respirar. No, hoy voy a hablar de algo mucho más perturbador, y bastante más serio, que todo lo anterior descrito. Nada que ver con las manías de una misántropa sin remedio (antes metalera asidua de conciertos, antes bakala revienta pistas y desde siempre bailonga empedernida). Me refiero a los gogós, los camareros y todo el espectáculo demencial que las discotecas organizan para encender a las masas. Y es que el sábado viví un momento altamente desagradable en una discotecucha de barrio. No contentos con tener a los camareros sin camiseta y a las camareras con las tetas más arriba que la tasa de paro, y no siendo suficiente que estos señores y señoritas se suban encima de la barra para hacer su patético espectáculo (porque es imposible asociarlo con otro adjetivo), los responsables de la sala decidieron darle a una de sus camareras que dejaba el trabajo una despedida memorable. ¡Y vaya si lo fue! El regalo en cuestión consistía en hacerla subir al escenario y obsequiarla con una sesión de guarradas indecibles. Un tipo con traje de musculitos (el patetismo aumenta cuando los tienes que fingir), y vestido de policía, se dedicó a chuparle el cuello, besarle las tetas, meterle mano… bajo la atenta mirada de todos los allí presentes. Todo aderezado con los soeces comentarios del Dj a través del micro: “a mí el otro día no me lo hacías tan bien. No pongas esa cara que todos sabemos que te gusta”, etc. Para finalizar el lamentable show, el musculitos se metió un vaso entre las piernas y la obligó a amorrarse mientras él movía su cabeza tirándole de la coleta con fuerza. La cara de asco de ella era para inmortalizar. Os hacéis una idea de la escena, ¿no? Ahora haced el ejercicio de imaginaros mi cara. Pero, sigamos, que esto solo es el calentamiento.
![46](http://marujeopostmoderno.files.wordpress.com/2014/07/46.jpg?w=620)
Una vez que la camarera saliente hubo abandonado el escenario (y confirmado, gracias a sus generosos compañeros, que había tomado la mejor decisión dejando el trabajo), subió al escenario otro de los camareros. Esta vez para invitar a una chica del público a subir con él. La joven lucía un vestido minúsculo, amarillo y con vuelo. Y unas bragas negras que acabamos viendo todos, por cierto. El camarero la lamió, la sobeteó de arriba abajo, simuló una fornicación con movimientos violentos contra ella, se la subió en brazos, de ahí a los hombros y de ahí la espatarró y la empotró contra una pared para simular un cunnilingus; le tiró nata por encima, le hizo meter la mano en el paquete, la cogió del pelo, la hizo beber de una botella en su entrepierna simulando un felación…Lo más delicado que le regaló fue un beso en los labios (los de arriba). Y las amigas, abajo; riendo, jaleando, grabando en vídeo, aplaudiendo. Y el Dj insultando, vejando y tirándoles rollos del papel del váter a las amigas para que se limpiaran la baba. Y nosotros abriendo los ojos como platos, llevándonos las manos a la cabeza y a punto de llamar al 112. Dios míos, qué espectáculo más deplorable. Las preguntas se amontonaban en mi cabeza. ¿Cómo se pueden tener tan pocos escrúpulos? ¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI se siga pensando en la mujer como mero objeto? ¿Cómo puede haber gente con tan poquita clase? Y lo más importante, ¿cómo pueden existir mujeres tan jóvenes dispuestas a asumir según qué comportamientos machistas? ¿Cómo alguien puede tener tan poca dignidad?
El desprecio y la vergüenza se mezclaban en la cara de la camarera. La humillación fue considerable. Dices que dejas el trabajo después de dos años y a tus colegas no se les ocurre otra idea mejor que traerte a un papanatas para que te lama las tetas operadas delante de mil personas. Eso sí que es un finiquito. La espontánea, en cambio, tímida y avergonzada al principio, no aparto al frescales del camarero ni un momento y, por supuesto, no se bajó del escenario hasta que el Dj y compañía decidieron que ya había habido suficiente espectáculo erótico-deprimente. Prestarte a participar en semejante barbaridad contra la integridad, ya no de la mujer, sino del ser humano, me parece muy triste, pero hay algo mucho peor. El verdadero delito está en el voyeur, está en la complicidad de todos los asistentes, en las risas de los presentes, en los móviles enfocando al escenario, en las risitas de los hombres y en la envidia encendiendo los ojos de las chicas de la sala. La verdadera tristeza reside en que un grupo de mujeres presencie esto y en lugar de largarse del local, aplauda, anime y se muerdan de celos por no ser ellas las protagonistas. Mi pareja, escandalizada, se acercó al grupo de amigas de la repentina estrella porno y les preguntó cómo se atrevían a hacerle algo así a su amiga. La respuesta fue más escalofriante que todo lo presenciado hasta ese punto de la noche (y mira que es difícil): “Es su momento. Lleva esperándolo toda la vida. Déjala que lo disfrute”. Genial.
![showgirls2](http://marujeopostmoderno.files.wordpress.com/2014/07/showgirls2.jpg?w=620)
¿Cómo no va a irse el país a pique si el sueño de una adolescente es subir a un escenario a que un camarero sin camiseta simule un coito con ella, delante de una sala llena de personas? Muchas veces buscamos los culpables del machismo en el sitio equivocado. Demonizamos al género masculino al completo cuando tenemos todo un ejército de adeptas de la denigración de la mujer tirando piedras sobre su propio tejado. Es imposible avanzar si nosotras mismas no queremos hacerlo. Y lo más triste de todo es que estas pobres chicas no tienen ni idea de lo que están perpetuando consintiendo este tipo de comportamientos. Por no hablar de la imagen que se da del sexo: un acto violento, vulgar, que se basa en la humillación y el espectáculo y no en el placer, el cariño y la comunicación. Y claro, luego la insatisfacción sexual femenina va que vuela. Los hombres convencidos de que cuatro poses de película porno barata son suficientes para impresionar a una dama y ellas resignadas porque no han conocido otra cosa. Este juego de imágenes equivocadas se consolida cuando llevamos esos comportamientos a la televisión y esta los vuelve aspiracionales, apetecibles y símbolos inequívocos del éxito. Véase Mujeres y hombres y viceversa, Gandía Shore (cuya crítica puede leerse aquí) o cualquier programa del corazón que se emita en la “cadena amiga”.
Y así, entre estereotipos erróneos y topicazos perpetuados a través de los medios, van creciendo las nuevas generaciones. Normal que luego nos parezcan todos maleducados, vagos y superficiales. ¿Acaso les estamos dando un ejemplo mejor? Solo espero, mis queridos conmarujos, que si algún día presenciáis un espectáculo similar, abucheéis, critiquéis, os larguéis del local o, al menos, lo contéis como estoy haciendo yo.
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Deberías escribir solamente cuando lo vives. Es cuando lo haces mejor, cuando transmites de verdad.
La ficción no es lo tuyo. Pero no hace falta que imagines. Basta con que te cabrees con algo que has visto. Entonces salen tus mejores escritos.
No sé si he de tomarme este comentario como un cumplido o como una bofetada. ¿Qué quiere decir que la ficción no es lo mío? ¿A qué ficción te refieres exactamente?
Sublime, como siempre!!! Qué verdad todo, me ha gustado mucho, felicidades!!!
Muchas gracias, guapa. Me alegro de que lo hayas disfrutado ; )
¡Plas, plas, plas, plas! Sobran las (más) palabras.
Gracias. Me alegro de que lo hayas disfrutado ; )
Yo, que también he visto en una ocasión anterior ese denigrante espectáculo contigo, demuestra que en este país hay una gran borregada, simple y plana, que no ve más allá de sus propias narices. Lástima, es lo único que pueden inspirar.
Todos estos borreguillos y simplones, han asimilado que el arte de la seducción se reduce a espectáculos narcisistas, desagradables y violentos de posturitas musculados sin pizca de cerebro, y al baboseo de chonis sin escrúpulos y dispuestas a todo por recoger su porción de protagonismo.
¿Donde han quedado el ingenio, la educación y galantería, el utilizar la cabeza para algo más que llevar pelo, el buen gusto, el humor, la atracción, la conversación, el saber estar?
Al final, como tú dices Maruja, muy acertadamente, todo esto crea insatisfacción y desencuentro, y el vacío interior de ellas y ellos.
Con el tiempo todos estos amantes del mal gusto, de lo extremadamente superficial y desagradable, se darán cuenta que no son más que “trozos de carne con ojos”…
Pues sí. Se nos está olvidado que lo más sexy que hay es la inteligencia. Donde haya un buen cerebro que se quiten las tetas descomunales y operadísimas. Me alegro de que tu hija tenga un padre como tú. Seguro que está orgullosa ; )
Es normal, de aquellos barros estos lodos…. no se le pueden pedir peras al olmo.
¿Qué se le puede pedir a una sociedad como la nuestra?
– vivimos en una sociedad en la que, desde hace 30 años, existen programas de television cuyo interés reside en como a alguien, famoso o no, le han gastado una broma de mil pares de cojones. Inicialmente eran bromas suaves, tiernas, pero con el paso de los lustros esas bromas han ido degenerando y en la actualidad son de una crueldad impresionante. Nuestra sociedad sigue divirtiendose viendo como otros lo pasan mal y cerca de navidades, cada año, nuestras familias se reunen para ver como una productora televisiva le gasta putadas a los famosos (y en los canales infantiles tambien hay programas en los que niños gastan bromas a adultos). Hemos olvidado que hay cosas que no deben hacerse aunque resulten divertidas a alguien.
– vivimos en una sociedad que ha confundido “felicidad” con “placer”/”comodidad”, una sociedad edonista en la que la industria del porno solo es superada por la farmaceutica y la armamentística. Si quieres hacer feliz a alguien dale placer, si quieres ser feliz hazte una paja o folla (y si despues de pajearte o follar vuelve la infelicidad… repite paja o polvo en un eterno loop). Hemos olvidado que la “felicidad” es el fruto del “conocimiento”
– vivimos en la sociedad de la publicidad, donde el derecho al librepensamiento no existe (hay empresas que se dedican a forzarte a que pienses de un modo determinado), en una sociedad que ha segregado “estética” de “ética”. Si entra por los ojos ya vale!, implique lo que implique eso que veamos. Se ha convertido el “mal gusto estetico” y el impacto visual en algo cool, si la gente lo mira es que está bien, vale la pena y hay que cultivarlo y mantenerlo. Hemos olvidado que aquello que vemos es aquello que somos… si ves algo que desconoces la “disonancia cognitiva” no te permite conocerlo.
– vivimos en una sociedad donde los hombres quieren oler bien, ir depiladitos y ser sensuales, una sociedad donde las mujeres quieren ser fuertes, competir e impactar por su rotundidad, que no por su sensualidad, a los demas. Una sociedad donde nadie sabe ya que es lo que es, el hombre es medio mujer y la mujer es medio hombre… un poti poti sexual. Hemos olvidado que si tenemos pies es por/para andar, si tenemos polla es por/para algo y si tenemos chocho es por/para algo. Nada es por que si… cada pieza tiene su funcion dentro de una maquinaria compleja.
– vivimos en una sociedad en la que lo mas normal del mundo es quedar, al menos una vez por semana, para desconectar tu cerebro mediante alcohol y/o drogas varias y/o musica machacona y entregarte a tus instintos mas bajos. Algo que antaño se hacia un par de veces al año ahora es, como minimo, semanal. Hemos olvidado cual era el sentido de “perderse” en una bacanal… ahora nos entregamos a la “bacanal” buscando diversion y desconexion con el mundanal ruido… nadie se “pierde” a la espera de poder “encontrar” algo que no conocia.
– vivimos en una sociedad en la que “sacrificar” es normal. Sacrificamos la salud de niños si éstos fabrican unas zapatillas deportivas que nos molan, sacrificamos la vida de personas si de ese modo tenemos que tener un movil de ultima generacion (en las plantas de produccion de iPhone lo suicidios han estado a la orden del dia durante años), sacrificamos nuestra moral si con ello tenemos un sueldecico que nos permita vivir comodamente, sacrificamos nuestra “estetica” si comiendo pollas en publico a desconocidos nos regalan cervezas… matamos y morimos por “tonterias” cada dia. Hemos olvidado que si aceptamos sacrificar a otros… algun dia seremos nosotros los sacrificados. Si ves las barbas de tu vecino cortar…
En fin “maruja”… preparate para este tipo de impactos… me temo que cada vez serán mas habituales. Estos son los frutos de nuestra cultura occidental. No quieramos modernidad… pues toooooooma modernidad. Eso es la modernidad. ;-)
Te dejo un link a un articulo mas que interesante de otro blogero al que sigo, y que me viene como anillo al dedo para despedirme: http://www.ibnasad.com/apps/blog/show/prev?from_id=42509847
Jo!… como me enrollo.
Ai lobiuuuuuuuuuuuuuu!!
Besoooooooooooooootes!!
Qué rollo tienes, chato!!! Pero más razón que un santo. Asumo las consecuencias de la modernidad, y la postmodernidad que caracteriza este blog, por supuesto; sobre todo porque soy víctima y verdugo a la vez (como todos, vamos); pero eso no quita que lo razone, lo destripe e intente darle una vuelta. En fin, yo nací para comentar, reflexionar y analizar todo lo que me pase por delante y tú para escribir comentarios de folio ; ) Besito!!!
Without words… Estupidez y chonismo elevado a la enésima potencia…
Me da un asco que me muero! En una despedida de una amiga el boy que estaba de trofeo intento hacerse el gracioso conmigo y acabe empujandole y dejándolo sentado. En mi despedida hubo una cláusula en la que se prohibían sifones, tenia amenazadas a amigas con salir corriendo.
Todo esto q di es es deplorable pero q esperas de una sociedad en la que un programa de prostitución enmascarada ( Mujeres y hombres y viceversa. ) acapara la audiencia. A partir de aquí.
El problema, chicas, es que no se trata de algo aislado. Y no es cuestión de esta o aquella discoteca. El problema es que hay gente que lo encuentra divertido, excitante y todo un honor. Mientras haya gente dispuesta a prestarse, le resto solo podemos opinar y huir de sitios así. Es un pena, porque luego ves comportamientos en parejas adolescentes que vienen derivados de este tipo de cosas; eso y, como dice Dear Carrie, la música. Os dejo el enlace a una campaña contra el Raeggeton que me parece genial http://bit.ly/1mCFhtW También os dejo el enlace a una noticia que me llegó el lunes y de la cual no tenía ni idea, para que os hagáis una idea de lo que sucede por ahí :( http://bit.ly/1nTaHMY
Pues la verdad es que verdadero asco y tristeza fue lo que sentí al presenciar semejante guarrada. No podía creer lo que estaba viendo…todo lo que diga se queda corto. Un espectáculo soez y de mal gusto…hay gente que no tiene verguenza ni amor propio
Que te voy a decir! Lo he vivido dos veces contigo y esta segunda me pareció más denigrante, grotesca y dantesca que la primera, eso es superación…..
Muerta me he quedado. Te lo iba a justificar con el contenido que se consume, pero ya lo has dicho todo en el último párrafo. Recuerdo que en nuestra época los más parecido era el ‘Uno para todas’ y hasta a la más choni (por entonces bakala) le parecía penoso. Pero hoy no. Hoy el Top Ten de la música se lo reparten entre el Subnor Rivera y los ‘venga mami, dámelo todo, mueve tu culito’, muy muy pero que muy didáctico.
Habrá que mantener la esperanza y, como tu dices, denunciar cuando presenciemos un circo similar (que ahora en verano afloran que no veas).
Parece que en esta discoteca lo han tomado como costumbre,pues la semana anterior sucedió lo mismo pero con un camarero que se iba. A este le subieron para “despedirlo”,con otro compañero de otra barra y le tocó hacerle lo mismo,sobeteos incluidos,ante la atenta mirada de su novia. No sé en que punto se empezó a torcer esto y a perder lis valores fundamentales que toda persona tiene que tener,sólo se que no me gusta el color que está tomando la vida.
Como co-testigo, imagino que tu cara sería como la mia. La de ¿en serio existe eso?
Nada… ya saldremos de día a dar de comer a las palomas o a remar en las barcas de la ciudadela…