Spanish Style
__Anacleto: agente secreto___
Los españoles somos especialistas en hacer las cosas a nuestra manera. Lo hacemos todo o casi todo, pero eso sí, que nadie nos diga cómo, porque nosotros ya tenemos nuestro infalible método. “A la española” es una forma de hacer que debería estar patentada. Cuando uno sale del país, reconoce a sus iguales al instante. El spanish style se ve, se percibe, pero sobre todo, se escucha (ya me entendéis). Anacleto, agente secreto sabe, huele y suena a la española.
La película de Javier Ruiz Caldera que homenajea el cómic de Vázquez funciona. Entretiene, arranca carcajadas y demuestra que su director domina tanto la dirección de actores como la puesta en escena, cuidada y potente. Con una fotografía impecable, unas escenas de acción contundentes y bien rodadas, unos efectos especiales muy bien resueltos y una banda de sonido a prueba de sordos, el film se presenta como una auténtica cinta de acción, digna del mismísimo Ethan Hunt o del propio James Bond. Eso sí, con el punto cutre en su justa medida que se le presupondría a un agente secreto español. La cinta balancea perfectamente entre la elegancia y la perfección técnica y el desparrame y el delirio del spanish way of life. Tanto los personajes como los diálogos son dignos hijos de su lugar de origen. La trama es inocente, sencilla y carente de retorcidas vueltas ni giros de guión inesperados. El valor fílmico aquí no está en el ingenio narrativo, sino en el binomio dureza/ternura de los personajes y en la polaridad seriedad/parodia de su tono. Termina de completar esta aventura disparatada un reparto excelente. Quin Gutiérrez borda el papel del hijo atontao’ de Anacleto. Imanol Arias suma la maestría, sobriedad y, por ende el chiste, de un agente muy a la española. Berto Romero y Carlos Areces, puntuales, aportan su excelente granito de arena. Rosi de Palma, fugaz, brilla. Y así hasta completar un elenco perfecto. El conjunto, una propuesta moderna que no pierde de vista el look cutre y decante local que se espera de él, entretiene y hace reír, aunque, a pesar de que mi compañero de butaca llore de la risa, yo simplemente dejo ir alguna carcajada. Una propuesta cómica decente que nos recuerda a la anterior película del director, Tres bodas de más, aunque en mi caso, no consigue seducirme de igual modo.
*Crítica publicada en la cartelera Turia en septiembre de 2015.