Adán y Eva y Wert… y viceversa.
Sin duda alguna, este es el curso Wert, el primero tras la implementación de la reforma educativa; esa que volverá a los niños del futuro más listos y capaces, tanto como para conseguir entrar en un reality, la aspiración de todo adolescente del siglo XXI. Mientras la batalla en las aulas se libra, una nueva perla televisiva usurpa cuota de pantalla. Hablamos de Adán y Eva y su 14,8% de share. O lo que es lo mismo, 2.816.000 de espectadores embobados el día del estreno. Wert estará contento, la reforma educativa está en marcha. La deseducación que él ha iniciado la consolida Mediaset.
Por si alguien no ha visto el programa en cuestión, que espero que seáis la mayoría, se trata de un dating show, un concurso de citas, cuya peculiaridad es que acuden a ellas desnudos. Pero claro está, la ausencia de ropa pasa a un segundo, tercer o incluso cuarto plano cuando los oyes hablar. El minucioso casting ha obrado el milagro de encontrar a la gente más idiota, en su sentido más literal, de este país. Ha debido ser una tarea ardua, porque si de algo vamos sobrados es de materia prima en esta materia. No voy a transcribir las tonterías supremas que salen de su boquita. El que quiera llorar a moco tendido, que le eche un vistazo. Yo no lo recomiendo a no ser que sea para documentarse. Las voces críticas no han tardado en poner el grito en el cielo y, cómo no, los defensores han contestado con fiereza. ¡Basta de intelectualizarlo todo!, decían unos. ¡Que es puro entretenimiento!, replicaban otros. Y yo me pregunto, mis queridos conmarujos, ¿por qué la incultura, la vulgaridad y el mal gusto se embuten de forma automática en el cajón del entretenimiento? ¿Por qué no van con el resto de desechos sociales a la basura, de donde no deberían salir jamás? Debe ser porque resulta entretenido ver cómo otros son humillados, porque seamos francos, de eso va el programa, de coger al imbécil de turno (de nuevo tomad el sentido literal) y ponerlo en el ruedo con el objetivo de desatar el escarnio general. ¿Dónde está la gracia? ¿En ver que hay otros más incultos, más ignorantes y más simples que tú? Pensemos una cosa. ¿Quién es más idiota, el pobre desgraciado títere del sistema bajo contrato o el que se cree que elige entretenerse con basura, títere del sistema sin contrato ni remuneración? ¿Acaso la audiencia de este programa no es la mofa de los que tienen capacidad crítica y analítica? Una habilidad, por cierto, que no nace en los árboles ni se compra por eBay. Se cultiva, se ejercita y se adquiere con años de práctica. Y si nuestro querido ministro Wert hace trizas el sistema educativo y convierte la enseñanza en un paseo superficial y apresurado, el entrenamiento del análisis, la reflexión y la capacidad de elaborar un discurso propio sencillamente no existen, nunca se darán.
Estamos forjando una generación de meros peones del sistema, incapaces de analizar bajo una mirada sagaz y propia. Y sin esto, es imposible esperar un cambio. Estamos fomentando una generación de vagos, superficiales y analfabetos que son felices con wifi gratis y una pandereta para jugar, en forma de reality barato o de consola supersónica. ¿Cómo es posible que sigamos manteniendo el cultivo de la espiritualidad dentro del programa educativo, algo que pertenece por completo al ámbito privado de las personas y que, en cambio, asignaturas como Valores sociales y cívicos o Ética sean optativas? ¿Pero en qué puto país vivimos? Seamos creyentes hasta la médula, pero dios nos libre de permitir que nadie aprenda a ser mejor vecino, amigo o compañero de colegio, que eso es optativo. Luego, un día, sales del instituto y una panda de optativos inmorales te lapida por gay y te manda al hospital.
Adán y Eva, sin duda, es la expresión máxima de nuestra situación actual. Somos una sociedad desnuda de valores, de cultura y de honestidad, que prefiere divertirse mirando como otros fornican en televisión que evitar que sigan metiéndosela doblada. Solos somos un grupo de imbéciles a los que han dejado en pelotas mientras los que tienen la sartén por el mango se descojonan. Bonita metáfora. Muy bonita.
…. y de nuevo lo describen como “experimento social”. Flipo!!
Este programa es “tremendo” en TODA la acepcion de la palabra: Terrible, digno de ser temido.
Con estas semillas ¿que arbol vamos a obtener?
Pues sólo se me ocurren 3 cosas:
1.- Estoy en contra de que se forme la ética de los niños en el cole. Van ahí a aprender mates y geografía, bastante mierda llevamos impuesta de serie.
2.- Si no me equivoco, el formato se ha copiado de Holanda, país al que acostumbramos a envidiar por educado y avanzado. De manera que puede que no guarde relación la cultura con la bazofia de la tele. Yo no tengo ni el graduado, y no lo sigo… ¿Ves?
3.- Bah, tía, es sólo entretenimiento.
Un saludo de mandívula!
Te doy la razón en que los niños deberían aprender a ser personitas en casa, de la mano de sus progenitores, pero por desgracia cada vez se da menos. La gente no tiene tiempo para tener hijos y en lugar de descartar la idea, los tiene. Luego les enchufan una consola para que se callen y cuando son más mayores, ven estos programas y se silencian como ciudadanos. Tú crees que una persona que se traga este programa con frecuencia se plantea si la alternativa al bipartidismo es la solución a nuestros problemas o si el capitalismo y la globalización nos están jodiendo la vida? De verdad crees que eso? No se trata de tener conocimientos certificados con un título. Se trata de tener la habilidad mental de discernir. Y este tipo de basura audiovisual no es sino un diazepam mental. Por otro lado, de qué le sirve a un niño saber geografía si luego tiene un compañero de El Congo y lo llama negro de mierda o lo margina por el mero hecho de serlo? De qué le sirve haber aprendido lengua si solo usa el lenguaje para insultar a los compañeros que son diferentes? Los valores son importantes en una sociedad y en la nuestra son optativos. Me parece mucho más interesante que se enseñen en el colegio primeros auxilios o ética que a hacer raíces cuadradas, sinceramente. No, no es solo entretenimiento. Ahí está la trampa. Saludo mandivular para ti también ; )
¡Al fin! Pensé que nunca ibas a hacer la crítica (estaba a punto de pedirtela). Sólo eso nos faltaba un “Mujeres y Hombres y Viceversa” pero al desnudo. Con la crisis, el ébola y la ignorancia juvenil ya tenemos un buen puesto entre los países del tercer mundo!
Saludos ¡guapa!
Pd: ¡me encantan tus posts!
Jjajajaj. Sabes lo que pasa? Que no veo la tele. Y hasta el otro día no me enteré por medio de una compañera de la agencia de que existía esta nueva fauna carente de ropa y pudor. Pero una vez descubierto, era solo cuestión de tiempo que se sometieran a la pluma afilada de La Maru. Me alegro de que disfrutes con los posts ;)